En el año 1519, cinco naos partieron del muelle de las Mulas en Sevilla. Siguiendo el cauce del Betis, llegaron a Sanlúcar de Barrameda en Cádiz. Allí se terminaron de pertrechar y abastecer hasta que por fin el 20 de septiembre del mismo año, comandados por Fernando de Magallanes, abandonan la península con la intención de encontrar el paso que les llevará a alcanzar el Mar del Sur (Pacífico) y confirmar que las islas de la Especiería eran españolas.
No solo descubrieron el paso, Estrecho de Magallanes, y encontraron las islas de la Especiería, sino que, además descubrieron las Filipinas, comprobaron que la Tierra era más grande de lo que se creía, aportaron muchos conocimientos cartográficos, astronómicos y científicos desconocidos hasta entonces, y gracias a Elcano, demostraron definitivamente que la Tierra era redonda, conectando el mundo e iniciando, sin darse cuenta, lo que actualmente conocemos por globalización. Una gran proeza solo comparable, hoy en día, con los viajes espaciales.